martes, 30 de enero de 2007

TODOS SOMOS BIPOLARES (¿O ERA QUE NO?)



El frío que finalmente se ha decidido a alojarse en los resquicios de estos últimos días (bajo las piernas, en la cocina, dentro del armario, como el blancuzco niñato fantasma de La Maldición) sacude los momentos de asueto y congela las reflexiones. Crea pequeñas burbujas donde el tiempo no transcurre, y en el interior de esas burbujas se producen inesperados cambios de ánimo. No creo ser ningún especímen extraño por admitir que las sufro. Como todo el mundo, como incluso todas las cosas inertes: las piedras también experimentan esos vaivenes; unos días parecen amables guijarros sacados de un río de cuento y otros tienen el aspecto del basalto condensado tras una erupción volcánica. En mi caso, la fanfarria que deriva de un alud de buenas vibraciones y noticias pendula sólo unos días después hacia un estadio de cierto grisor, donde a uno le cuesta modelar sus facciones según el rictus de sonrisa que había estado practicando. Después, el péndulo volverá a moverse en la dirección opuesta. Capturarlo enmedio de su tránsito es lo realmente difícil, pero es también lo imprescindible. El mundo está completamente loco, hecho jirones, como un pedazo de ropa vieja centrifugada sin piedad, y nosotros, seres tan frágiles que convertimos el deseo en tánathos, nos dejamos llevar. Llegará un momento en que ya no añoraremos esa tranquila estancia en la justa medida, en el equilibrio que garantiza (por muy hedonistas que nos consideremos, por muy posh y esteta que resulte la autodestrucción) nuestra supervivencia. Todos somos bipolares. Vuelvan a leer esto mañana, por si su otra personalidad ya no lo recuerda.

domingo, 14 de enero de 2007




El tiempo es una categoría hermosa. Escurridiza, lábil como el desliz de un reptil. Se llora cuando se pierde, o cuando se marchita impunemente por la aparición de avatares indesados. Pero puede también celebrarse cuando cristaliza en ese presente eterno donde todo parece confluir: el licor, la sonrisa, los vestidos despampanantes, un beso, un canapé, otro beso, Marilyn volviendo de los muertos junto a Kim Novak para cantar el Happy Birthday, una luz sonrojada, una visita deseada, una canción de fondo tarareada con la boca oliendo aún a pastel y los ojos entumecidos de esa emoción que se disfruta como las escenas cumbre de las grandes películas.
Ah...

lunes, 8 de enero de 2007

SBLORGFF...



la veritat és que es fa força difícil mantenir el to creatiu, compositiu, educatiu, matriu, perdiu, fiu-fiu d'aquesta cosa estranya després d'haver estat cevat per malignes (o ingènues, depèn de com es mirin) forces exteriors, dia rera l'altre, àpat rera àpat, fins a fer-me sentir més proper a una mucosa hipertrofiada que a un bíped amb els dos hemisferis cerebrals plenament desenvolupats. Ho intento, m'hi esmerço, faig marrada, parada i fonda, genuflexió i demés exercicis d'esma aparentment tranquil per recuperar el perímetre d'ésser càustico-alfabètic que ha fet fins ara les delícies d'una persona o dues o cap. Temes? No se me n'ocorre cap. Reflexions? Ara que comencen les rebaixes no, per favor, ara toca consumir fins a la mort. La reflexió la deixo (o la deixem) per la quaresma. Ocurrències? Home, estar endrapant com un garrí dia sí i dia també durant dues setmanes amb l'excusa de celebrar la setmana màgica d'una professió religiosa que te la porta fluixa em sembla una bona ocurrència. Crítiques? Uf, faig tard a una cita a Mordor. Bona nit.